No es novedad que las mujeres suelen estar en posición de desventaja frente a sus contrapartes masculinas en la mayoría de las áreas. Las crisis nos han dejado ver como las mujeres también saben salir adelante y también saben afrontar una crisis de la mejor manera. A lo largo de la pandemia, las empresas se han visto obligadas a cambiar sus estrategias de negocios, en donde muchos de ellos han optado por implementar la equidad de género.
Por ellos, queremos compartir cuatro estrategias de suma importancia que debes implementar:
Designar más mujeres en puestos de liderazgo
Se tiene que implementar más la toma de decisiones por parte de las mujeres y dejar que todos los puestos altos sean liberados por hombre. Y aún si no están conscientemente trabajando para dificultar el progreso de las mujeres, tampoco pueden conocer realmente sus dificultades y necesidades. Para que las políticas y proyectos de la compañía tengan una visión de género, se les debe integrar a las altas esferas directivas.
Igualdad en las prácticas de reclutamiento
Muchas empresas tienen una baja representación de mujeres a lo largo de su organización por el simple hecho que no hay muchas profesionistas en la compañía. , este tipo de casos no siempre son conscientes. Sin embargo, precisamente por esta razón es crucial que se establezcan prácticas de evaluación de talento más equitativas en la cuestión del género.
Medición y transparencia en pro de las mujeres
La única forma de mejorar algo, es conociéndolo a profundidad. En cuestión de género, esto significa que las empresas realicen análisis exhaustivos de las oportunidades, reclutamiento responsabilidades y remuneración de sus colaboradores. La idea de estos estudios sería el poder identificar diferencias en la forma que se trata a los hombres y a las mujeres dentro de la compañía. Y, una vez que se hayan identificado problemas, diseñar soluciones específicas.
Campañas de información continua
Por último, la sensibilización de los colaboradores es crucial para la igualdad de género. Buena parte de los problemas de las mujeres en el entorno laboral parten de una cuestión cultural, de la idiosincrasia de la comunidad. En este sentido, es crucial que se emprendan proyectos de concientización, no solo entre hombres sino también entre su contraparte femenina. Entre más claro sea el problema para todo el personal, más fácil será abordarlo y solucionarlo al unísono.