El neuromarketing es, en pocas palabras, la neurociencia aplicada al marketing. Busca comprender los comportamientos relacionados con las marcas y el proceso de compra a partir de la actividad neuronal.
Se puede aplicar en muchos casos, por ejemplo, para evaluar un producto antes de su lanzamiento, para crear una estrategia de precios acertada o para determinar la efectividad de una pieza publicitaria antes de sacarla al aire. Tradicionalmente han existido otros métodos de investigación, como las encuestas y los focus groups.
Utiliza la psicología de los colores
Puede parecer que no tiene nada que ver la paleta de colores de tu marca con la percepción de las personas acerca de ella, pero esa es la más pura verdad.
Tenemos la costumbre de asociar ciertos colores con sentimientos. Por eso, tiene sentido estudiar bien lo que cada tono significa y usarlo según tu objetivo para la página o el material en cuestión.
Las grandes marcas consideran cuidadosamente el efecto de cada color en sus embalajes, materiales promocionales, etc., y vale la pena que hagas lo mismo en tu negocio.
Explora los gatillos mentales
Los gatillos mentales son factores que nos llevan a tomar decisiones de forma “automática”, una forma que nuestro cerebro encuentra para mantenerse en equilibrio en medio de tantas decisiones con las que nos enfrentamos.
- prueba social: presentar la cantidad de personas que visitan tu blog o ya han comprado tu producto va a motivar a quien llegó ahora para hacer lo mismo. Al final, tenemos la tendencia de seguir la mayoría;
- escasez: las ediciones limitadas son el ejemplo perfecto de cómo crear un efecto de escasez puede ser positivo. El cerebro entiende que necesita actuar rápido para no perder la oportunidad;
- urgencia: siguiendo el mismo principio de la escasez, la urgencia lleva a la persona a actuar por impulso. ¿Funciona? El Black Friday prueba que sí;
- exclusividad: las personas aman formar parte de grupos selectos o ganar acceso anticipado a productos y servicios, pues la sensación de exclusividad las hace sentir importantes.
Haz pruebas A/B
Haciendo comparaciones entre ellos, y es justamente ahí donde entran las pruebas A/B.
El objetivo es crear diferentes versiones de la misma página, con cambios mínimos, y ver cuál de ellas trae mejores resultados.
Ofrece valor antes de realizar un pedido
En lugar de llegar empujando tu producto o servicio a cualquier persona que muestre el mínimo de interés, muéstrate listo para ayudar.Haz eso aunque no sea lo más ventajoso para ti o que el producto en cuestión ni forme parte de tu catálogo.
Si lo haces, la gente tendrá confianza en tu marca, y el principio de reciprocidad va a entrar en acción. El cliente va a ser más propenso a retribuir la ayuda comprando de ti.